Texto: Daniela Miriel. Fotos: Lulú Urdapilleta/OCESA
El día de ayer, que sirvió como fiesta pre-Vive Latino para algunos, Jake Bugg se presentó en el José Cuervo salón, siendo esta su segunda visita a nuestro país después de su exitosa presentación en el Corona Capital del año pasado. En esta ocasión, el británico expuso su música acompañado de dos músicos que lo secundaron perfectamente durante toda la presentación.
Fue un recinto lleno en su totalidad por un público mayoritariamente adolecente, especialmente chicas ansiosas por ver al inglés de 20 años cantar y bailar. A la salida del cantautor con ‘Kentucky’ y ‘Beast’, el público mostró un cariño inmediato; él proyectaba seguridad arriba del escenario pese a sus pocos años de experiencia.
Un inicio sensasional. Bugg se encargó que desde que el concierto tuviera mucha explosividad y que su público estuviera contento y para lograr esto, una de las favoritas, ‘Trouble Town’, vio la luz en el primer tercio del concierto, seguida por ‘Seen It All’, para continuar con el bombardeo.
‘Me And You’, una canción de las más coreadas de la velada, donde Jake guardo silencio en breves momentos para escuchar como sus fans le daban vida a esta gran canción. Con ‘Storm Passes Away’ mantuvo el ritmo relajado, para después romperlo con ‘Two Fingers’ de un solo guitarrazo, convirtiendo el José Cuervo Salón en una locura.
Las chicas empujaban y manoteaban para llegar lo más cerca posible a su cantante favorito y aunado a eso, uno de los actos más conmosionantes dentro del recinto defeño, fue ver a un niño aproximadamente de cinco años de edad, secundando al cantante, mostrando así que para los buenos gustos no importa la edad; cantaba con tanta fuerza que llamaba la atención de todos aquellos que se encontraban a sus alrededores, ganándose su cariño.
‘Ballad of Mr Jones’, ‘Pine Trees’ y ‘Broken’, ayudaron a que funcionara la parte del concierto más relajada, observando la mayoría de los brazos moverse al compás de la música, una acción relajante y de confort reflejada en la sonrisa de Bugg.
A mitad del concierto hizo su aparición ‘Simple Pleasures’, con sus estrofas enérgicas y sus solos de guitarra que hipnotizaban a sus escuchas de inicio a fin. El momento para bailar lo trajo ‘Kingpin’, disfrutándose entre saltos, movimientos extravagantes, brincos y melenas al aire.
Llegando a la recta final del concierto, ‘Taste It’ y ‘Slumville Sunrise’ convirtieron la noche en perfección; los asistentes se encontraban felices y conformes por lo que estaban viendo y escuchando. El ver a Jake Bugg sobre el escenario impacta, y su forma de tocar la guitarra impresiona a cualquiera y sin la necesidad de hacer movimientos bruscos y alocados.
Todo actúo a la perfección y sin esfuerzos, conquistó al José Cuervo Salón de manera sublime, retirándose antes de regresar a su único encore.
Las últimas tres canciones fueron algo especial, con ‘A Son About Love’ mostro su romanticismo y finura al ser interpretada, ‘Hey Hey My My’ con su delicadeza en su ritmo, y para cerrar con broche de oro, ‘Lightning Bold’, las más esperada por todos. Ésta última despidió a Jake como se lo merecía, rodeado de ovaciones, incitándolo a regalar sus plumillas y dar algunos aplausos hacia el público mexicano, mostrando su cariño y agradecimiento por el apoyo incondicional, para después retirarse del escenario mexicano, esperemos de manera temporal.
