A mediados de los años noventa, recuerdo haber ido a un pequeño bar que estaba en la calle de Colima, en la Colonia Roma y que se llamaba El Bar Iguana. Ahí junto con un par de amigos tomamos algunos tragos y cerca de las 23 horas bajamos al sótano del lugar para ver a una banda alternativa que esa noche se presentaba ahí y que se llamaba La Gusana Ciega.

Han pasado cerca de 20 años de aquel primer encuentro con aquel grupo de tres jóvenes que, de la mano de Merlina, empezaban a hacer ruido en la escena del rock mexicano y verlos nuevamente, después de tanto tiempo, ha sido un gusto y una grata experiencia.

Con El Plaza Condesa lleno de seguidores de la vieja y nueva guardia, en punto de las 8 de la noche se apagaron las luces para dar inicio a la presentación de Madame Récamier, quien fue la encargada de comenzar el show y calentar al público con su inconfundible voz. “Quiero“, “Te Regalo“, “Luz Verde“, “Jamás Pensé“, “Guerra” y “Mi Corazón” fueron los temas que Récamier interpretó antes de dejar el escenario para dar lugar al plato fuerte de la noche.

Cerca de las nueve de la noche, La Gusana Ciega hizo su aparición en un  escenario sencillo en su arreglo y a partir de entonces todo fue un frenesí total para sus seguidores y aguerridas fans que no paraban de gritar piropos y propuestas a Daniel. El motivo principal de este show fue la presentación oficial ante sus fieles de ‘Monarca’, su más reciente disco de estudio, así que después de iniciar la presentación con “Entra en el Agua“, “Me Puedes” y “Celofán” sonaron temas de esta nueva producción aderezados con éxitos obligados de la larga carrera de la banda.

No Puedo Verte“, “Sálvame de Mí“, “No te Puedo Olvidar“, “Conejo en el Sombrero“, “Sin Ti“,  “Perder o Jugar“, “San Miguel“, “Asimétrica“, “Escapar de Noche“, “Sobre el Final“, “Giroscopio“, “Tiempos Para Amar“, “No Necesito Nada“, “Más Grandes“, “Justo lo que Necesito“, “Domingo Generacional” y  “California” fueron sonando a lo largo de la noche acompañadas de algunos visuales que servían de fondo al grupo, demostrando que no necesita de una producción estridente para llenar un escenario, pues ellos lo hacen y de sobra. Mención especial cuando “Yes Sir I Can Boogie” comenzó a sonar porque ahí la locura se desató entre sus fans y fue el preámbulo para un cierre de concierto formado por “En Abril“, “Tornasol” y “Ella Estrella“.

En verdad que da gusto ver de nuevo a La Gusana Ciega y constatar porque siguen en el gusto de la gente. Siguen sonando tan bien y tan auténticos como aquella lejana noche en el Bar Iguana de la Colonia Roma.