Por Ricardo Pineda

Papeles Inesperados. Cortázar Julio. Alfaguara. 2010

Sin lugar a dudas, Julio Cortázar es uno de los autores más redituables del orbe, y sus ediciones y reediciones se buscan y consumen hasta el cansancio; homenajes, reimpresiones, ediciones especiales, de lujo, homenajes y eventos temáticos son llevados a cabo con cierta regularidad y tufillo de lugar común.

La editorial Alfaguara edita Papeles Inesperados, una selección precisamente, de escritos que el escritor argentino decidió dejar en el tintero, tales como ensayos, pedazos de cuentos y parte de algunas de sus novelas.

Este libro hace la delicia de los fans más aguerridos del autor, aquellos clavados y deseosos de leer lo más posible del argentino, incluso una nota en una servilleta, coleccionistas, para completistas vaya. No obstante, si bien el libro resulta en una suerte de oportunismo editorial, de “descubrimiento literario”, vale la pena por algunos textos que se dejan leer en desorden de su índice primigenio, tales como Manuscrito hallado junto a una mano, Los gatos, o lo referente a El libro de Manuel, entre un par más.

Papeles Inesperados sirve más para aquellos deseosos de ser partícipes de cómo se forja un gran escritor, para aprender de los procesos. No obstante es Cortázar, y su literatura se deja disfrutar con ese sentimiento de familiaridad y desconcierto que es su marca personal. Sin embargo sí es importante recalcar el hecho de que son textos inconclusos que el autor decidió dejar de lado, y conociendo su acuciosidad para el cuidado y selección de su obra, por lo que resulta la duda si el autor hubiera optado por retomar o publicar lo aquí editado.

Un libro que no funciona para quienes no conocen la obra del argentino, o para quienes consideran que sus cuentos, junto a Rayuela, son sus obras más contundentes y sólidas y que no se necesita más. La única pregunta que debería hacerse uno antes de comprar este libro, fuera de si se es fan o no, es ¿Qué tanto vale la pena leer todo de un autor? Y si es válido o no, consumir lo que dicho autor decidió dejar de lado para no publicarse, pero lo que muchos antepondrán es el amor hacia el argentino, que no es poco.

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Julio. Gran personaje a fondo
Grandes Personajes a Fondo. Julio Cortázar. Trasbals. 2004. Barcelona.

En 1977 la televisión cultural española transmitió la serie de entrevistas a diversos personajes de la cultura iberoamericana. Durante la primera mitad de la década dichas entrevistas fueron editadas bajo el nombre de Grandes Personajes a Fondo.

En este dvd dedicado a Julio Cortázar, tenemos una excelente entrevista al autor argentino por parte del español Joaquín Soler Serrano, en donde el autor de Bestiario y Último Round desmenuza con asombrosa calma y claridad diversos aspectos de su vida y obra, desde su infancia hasta cómo llegó a ser el escritor reconocido que entonces ya era.

El documento vale mucho para todos aquellos interesados en cómo se llega al proceso creativo, así como también hace la delicia de todos los seguidores de la literatura del escritor argentino.

La calidad de la imagen no es muy buena, y los juegos de cámara prácticamente nulos, sin embargo no hay necesidad ya que las palabras de Julio Cortázar llenan por completo el espectro de las dos horas de esta entrevista, derivadas de preguntas claras, concretas e interesantes.

El dvd es altamente conseguible y accesible en cuanto precio, y como extra, trae enlaces a diversas páginas de interés sobre la obra del escritor. Todo un disfrute.

Para entrar y terminar el jazz

Hace 50 años salió a la luz un disco que cambiaría la historia del jazz por completo, el Kind of Blue de Miles Davis. Conocido por muchos pero desapercibido para los no iniciados, Kind of Blue es y será un documento musical que reúne elementos importantes de la música contemporánea, y traspasa barreras de género.

Con este disco se entró a lo que hoy conocemos como jazz modal, y representa el disco quintaescencial del género. No en balde se encuentra en él una alineación de primerísimo nivel en el plato, como el saxofonista John Coltrane, el pianista Bill Evans (único integrante “blanco” durante la sesión, hay que recordar que Miles era muy segregado en esa época por su color, y su aversión hacia los blancos muy marcada), entre un par más.

Los únicos cinco cortes en el disco fueron el resultado de una serie de improvisaciones, que dieron fin durante la primavera de 1959, y que le abrieron al trompetista las puertas del reconocimiento mundial en definitiva.

Davis solía decir que la trompeta era como una extensión de su cuerpo, y no era para menos, ya que aquí se puede constatar la fluidez, el fraseo y ritmo de lo que el jazz podía llegar a ser. Cierto tipo de tristeza es más o menos la traducción del título de este álbum, muy atinada por cierto ya que los cortes destilan una tristeza muy disfrutable, especial para esos estados de melancolía, pero lo mismo funciona como un ambiente, un tranquilizante, un seductor, y por demás es uno de los mejores discos en la música en general que se hayan hecho.

Durante la segunda mitad del año que acaba de concluir, se lanzó una edición de aniversario de lujo nunca antes vista, que contiene un acetato de color azul, un libro, dos discos, afiches y un dvd, a una cantidad exorbitante (poco más de dos mil pesos).

No obstante, sirva este texto para recordar y recomendar un disco al que, como pocos, le ajusta el mote de “extraordinario”, que hace un maridaje excepcional con la obra de Julio Cortázar, y que vale la pena adquirir en su versión sencilla (muchos ceros menos y más accesible que la edición ya mencionada), o digital. Si usted ha sido de los que les prejuicia la palabra jazz, éste sería el disco que habría que escuchar para romper con tal barrera.