No cabe duda, que nuestros ídolos musicales siempre tendrán energía para regalarnos un poquito de su talento y de su música, nuestra labor es mantenerla viva y transmitirla a las generaciones venideras. Y digo esto por que hoy he sido testigo de que los años pasan y el tiempo reclama lo suyo, pero se vale aferrarse a la mejor etapa que cualquiera de nosotros hallamos vivido y querramos hacerla perdurar.

Caminando por la calle a las afueras del Teatro Metrópolitan decidí ponerme un objetivo y cumplir una misión personal, observar a los asistentes y a las personas que asistirían a presenciar el evento del día, Avanzada Sinfónica.

El movimiento de la Avanzada Regia data de aproximadamente tres décadas y sin duda alguno es el mas importante en los últimos tiempos. Quizá de ahí surgió mi inquietud por observar a las personas que se daban cita en el recinto para ver a los rockstars que marcaron a una generación.

Estoy en una etapa en la que no se si soy un joven con gustos extemporáneos a mi época o los años me empiezan a alcanzar y me es mas fácil vivir de la nostalgia de las canciones que comenzaron mi formación musical “básica”.

El Teatro en un principio parecía que estaría un tanto vació, pero con el paso de los minutos fueron llegando cada uno de los asistentes, y pese a no haber sido un sold out, los pocos asientos vacíos no pesaron en la energía a la hora del show. “Soun tha mi primer amor” y “Presidente” fueron los temas que nos regaló.

Godínez y personas de edad madura en su mayoría llegaron al lugar, corbatas, sacos, camisas y vestidos abundaron -como si se tratara de un cocktail-. Por su puesto que también hubo adolescentes que acompañaban a sus padres y disfrutarían del espectáculo, aunque no con la misma intensidad que los “adultos”.

Una vez acomodados en nuestras butacas y anunciando la tercera llamada se apagaron las luces, en las pantallas del escenario se comenzó a proyectar una serie de entrevistas al elenco del espectáculo (las cuales se proyectarían de manera aleatoria entre las intervenciones de cada banda).

Para dar comienzo al show la Orquesta Sinfónica de La BUAP realizo un pequeño opening con emblemáticas canciones del movimiento regio montano. Terminando dicha entrada apareció sobre el escenario el imponente Pato Machete, con su celebre tema ya clásico “Si Señor” recibiendo la primera ovación de la noche por parte del respetable y poniendo a una gran parte del publico a levantar la mano de arriba a abajo para acompañar cada una de sus rimas.

Tras acabar la participación de Pato y ser recibido con gritos y aplausos Chetes llego al escenario sonriendo con un traje color vino y playera gris. Cuando comenzó a cantar “Luna” nos recordó a cada uno los mejores años de Zurdok, logrando tener la atención de todo el foro. Sin dudarlo podemos asegurar que Chetes era de los mas esperados.

https://www.youtube.com/watch?v=ivQFvay6c7Q

El tercer invitado de la noche entro y la emoción creció como un presagio de lo que pasaría sobre el escenario. Inspector se hacia sentir con su ska romántico y rompiendo todo protocolo de cualquier concierto sinfónico nos invito a ponernos de pie y bailar dos de sus tanto grandes éxitos, “Amargo Adios” y “Amnesia”. La noche cada vez se ponía mejor.

Los momentos mas esperados comenzaban a llegar y Jonaz fue el siguiente en adueñarse del escenario -y vaya que lo hizo bien-, comenzando su presentación con Afroman puedo decir que al igual que a mi, todos viajamos a nuestra adolescencia con su presencia. Terminando la canción hablo sobre su amor por nuestra ciudad y llevándose una de las mayores ovaciones dijo.

“Plastilina Mosh se formo en Monterrey, pero su exito se lo debemos a la Ciudad de Mexico”.

Para cerrar su participación no podía dejar el escenario sin antes cantar la canción que por excelencia se convirtió en su himno…“Mr. P-Mosh” el cual nadie dejo de cantar y corear con todas sus fuerzas.

El escenario estaba on fire y Gil Cerezo le hizo honores siendo el mas chuleado por las morras y no tan morras que siempre han estado enamoradas de el. “Sound tha mi primer amor” y “Presidente” fueron los temas que nos regalo, que en lo personal si les dio un giro muy distinto con el arreglo sinfónico, pero no para mal, todo lo contrario.

Quizá el momento mas esperado de la noche había llegado, El Gran Silencio estaba en la casa y cuando apenas salían al escenario la gente no dudo en ponerse de pie, aplauso, gritos y halagos los convertían en los reyes de la noche y los dueños del Metrópolitan. El ritual comenzaba y “Duerme Soñando” confirmaba el poderío de los regios.

La noche no podía terminar sin sacar nuestros mejores pasos y “El Chuntaro Style” dejo de lado los atuendos formales de los asistentes, Monterrey se adueñaba de uno de los recintos mas importantes de nuestra ciudad y todos eramos cómplices de dicho acontecimiento, así se despedía la Avanzada Regia de una noche mágica.

Pero nunca sera suficiente y la gente coreaba cada vez mas fuerte el ya tradicional “otra, otra, otra…” a lo que las bandas no pudieron negarse y nos regalaron una canción mas cada uno de estos personajes del cartel en el mismo orden de aparición.

Solo que esta vez comenzaría Chetes con “Completamente” una de las canciones mas bonitas que tiene en su trayectoria como solista y uno de los lo momentos mas especiales para mi. Pato hizo lo suyo y agradeció al publico el apoyo durante tanto y tantos años.

Inspector volvió a subirse al escenario y la gente al verlos se volvió a poner de pie, el momento de baile y melancolía de la noche les correspondió y despidiéndose del publico comenzó a sonar “¿Y Qué?”, no podíamos esperar menos de ellos. la gente ya no se acomodaba en sus butacas, solo estaba al pendiente que acto seguiría y Jonaz ya sin saco y su tradicional camiseta sin mangas hizo uso del publico para hacer los coros de “Pervert Pop Song” siendo la canción perfecta para sacar los celulares y grabar cada verso de la misma.

Con la intención de seguir el baile, Gil regreso al escenario y nos puso a “Bailar, Hasta Quemarnos” con notas suaves y una dulce melodía llena de sensualidad. Pero si esto no era suficiente, El Gran Silencio regresaba y concluía la noche con “Circulo de Amor”, ¿Acaso podía ser otra canción?

Como no tenemos llenadero, la gente volvió a pedir otra y como el artista se debe a su publico, sin mas se volvieron a echar “El Chuntaro Style” pero esta vez con todo el talento sobre el escenario. Con la promesa que seria la ultima y nos íbamos todos nadie dudo en agotar sus energías.

Sin dudarlo ni un poquito, puedo asegurar que esta fue una de las noches mas especiales del año para el Metrópolitan por la nostalgia que represento y también aseguro que presenciamos uno de los mejores espectáculos nacionales que se podrán montar en el año. Arreglos chingones, pulcritud y una Orquesta Sinfónica de la BUAP que en total complicidad con los regios hicieron vibrar a una generación ansiosa de revivir sus mejores momentos.

Fue sencillamente, una noche cabrona que sera difícil de olvidar en un buen tiempo.