El desarrollo tecnológico ha marcado un punto de inflexión en los hábitos de consumo y, también, en la industria del entretenimiento. La gamificación y los formatos inmersivos basados en la interacción se han convertido en el gran reclamo de los nativos digitales. Pero, ¿qué garantías ofrecen? ¿Qué tecnología se esconde detrás de los casinos online? ¿Hasta qué punto son transparentes y cómo se regula dicha transparencia?

A continuación te hablamos de la importancia de los algoritmos matemáticos dentro del universo del azar. ¡Toma nota!

 

Azar y aleatoriedad como máxima garantía de transparencia

El centro neurálgico de los casinos online se encuentra en el generador de números aleatorios, es decir, un mecanismo capaz de generar secuencias aleatorias cada milisegundo o bien en el preciso momento en que el usuario lleva a cabo alguna interacción específica. En los slots, por ejemplo, esta interacción puede ser el momento en que se pulsa el botón de giro.

Los formatos de juego que encontramos en los casinos online cuentan con una infraestructura tecnológica que carece de memoria como tal y, por tanto, ésta se basa plenamente en el concepto del azar. Esto significa que los resultados que generan no están condicionados por factores externos y previamente almacenados como, por ejemplo, el volumen de pérdidas o de ganancias del usuario en cuestión. Son determinados de forma instantánea y atendiendo a algoritmos matemáticos que se ponen en funcionamiento a partir de generadores de números aleatorios.

En la actualidad podemos encontrar una oferta de juegos de azar ampliamente diversificada con formatos clásicos como la ruleta, el poker o los slots y todos aquellos que se integran dentro de plataformas de confianza y que operan en el marco de la ley, han superado unos rigurosos análisis de calidad llevados a cabo por empresas especializadas y, por tanto, proporcionan las máximas garantías en materia de transparencia, seguridad y confiabilidad.

 

RNG o Generadores de Números Aleatorios: ¿Qué son exactamente?

Cuando hablamos de RNG o Generadores de Números Aleatorios hablamos de una software específicamente diseñado para generar resultados al azar ante diferentes clases de eventos. Cuando un usuario juega en un casino online, los resultados están configurados directamente por este software, de modo que no hay ningún tipo de intervención humana o externa.

En la actualidad, podemos identificar diferentes clases de generadores de números aleatorios. Una de las variantes más comunes es el Generador de Números Pseudoaleatorios. Éste no necesita recibir una entrada de datos externos para generar un resultado y para funcionar únicamente requiere de algoritmos matemáticos y números semilla. Los juegos que integran este tipo de RNG generan números semilla y resultados aleatorios cada milisegundo. Su funcionamiento se basa en fórmulas matemáticas simples y en cadena en las que intervienen operaciones como la sustracción, la división o la multiplicación. Todas ellas se aplican partiendo del último dígito del resultado previo y, por tanto, no requieren de la entrada de datos externos para poder emitir resultados.

 

La importancia de los algoritmos en los casinos online

En la fase más primitiva de los juegos de azar online no era habitual introducir algoritmos complementarios a los generadores de números aleatorios. No obstante, el desarrollo tecnológico puso de manifiesto algunas vulnerabilidades del sistema clásico, (entre ellas, la incapacidad de proporcionar un volumen razonable de barajas aleatorias) y en 2001 un grupo de especialistas en Tecnologías de la Información comenzó a desarrollar una nueva base para optimizar los sistemas RNG.

A partir de entonces, las plataformas online especializadas en slots y juegos de poker implementaron de forma generalizada nuevas actualizaciones. A pesar de que la nueva alternativa puso fin a las restricciones en el número de barajas aleatorias, aún seguían existiendo algunos puntos débiles.

El siguiente reto fue blindar los sistemas generadores de resultados para evitar las actividades deshonestas y la colusión de los jugadores. Para ello, se implementaron nuevos algoritmos complementarios, los algoritmos deterministas. Este conjunto de actualizaciones propició un contexto basado en la fiabilidad y la seguridad tanto para los proveedores como para los propios usuarios.

 

RNG y seguridad: ¿De qué forma garantizan la transparencia de los proveedores?

Una de las principales cuestiones que surgen entre los jugadores neófitos tiene que ver con las garantías en materia de seguridad. ¿Hasta qué punto está regulado el funcionamiento de los juegos de azar online? Lo cierto es que sí.

De hecho, todos los casinos online con licencia sobrepasan una auditoría llevada a cabo por empresas externas que analizan la infraestructura técnica de cada formato y constatan que su funcionamiento es completamente seguro y no compromete en ningún caso los intereses de los jugadores. Algunas de las empresas especializadas más populares son eCogra o Gaming Laboratories International.

Durante los procesos de análisis se formalizan rigurosas evaluaciones sobre los generadores de números aleatorios, los algoritmos que intervienen en la generación de resultados y otros muchos aspectos como, por ejemplo, informes de pagos, procedimientos de verificación, sistemas de protección y seguridad o variables como la tasa de penetración.

Aquellos proveedores que superan este tipo de exámenes reciben un certificado que garantiza que sus formatos son 100% transparentes y que se basan en la aleatoriedad por lo que los resultados no quedan determinados o condicionados por variables externas como los créditos acumulados por el usuario, el tiempo de juego o la cuantía del potencial premio.

En definitiva, los generadores de números aleatorios proporcionan un contexto de plena seguridad y garantías de alta solidez. De hecho, para que un formato de juego o un casino implemente modificaciones en sus algoritmos o sus RNG deberá sobrepasar un proceso controlado. En países como Reino Unido, este tipo de cambios requieren de la notificación previa a sus respectivos estados.