Existen agrupaciones que a pesar de tener una interesante propuesta y gran trayectoria no lograron tener el súper éxito, por lo que automáticamente pasan a ser catalogados como banda de culto. Ese fue el caso de los Cranes, un proyecto británico que llamó la atención de Robert Smith en los años noventa.

Cranes: Una joya infravalorada

Este combo surgió en 1986 en Portsmouth, Inglaterra, teniendo como cabecillas a los hermanos Alison Shaw y Jim Shaw, aunque han pasado diversos integrantes como Matt Cope, Paul Smith, Ben Baxter, Manu Ross, Kevin Dunford y Jon Callender. Sus canciones se caracteriza por la voz aguda e infantil en susurro de Alison que va acompañada de guitarras con eco y ritmo tranquilo, prácticamente shoegaze con dream pop, géneros musicales que estuvieron en boga gracias a sus contemporáneos Cocteau Twins.

Casi de manera instantánea a su creación, se aventuraron a lanzar un cassette editado por ellos mismos que se tituló Fusepero fue hasta 1989 cuando apareció el mini LP  Self-Non-Self que les permitió firmar un contrato con Dedicated, un subsello de la disquera BMG y grabar dos sesiones para el programa radiofónico de John Peel en la BBC. 

Cranes: La banda que fascinó a Robert Smith

A partir de aquí comienzan a hacer ruido en los medios británicos, además logran entrar a los charts musicales, para 1991 sale Wings of Joy, uno de sus trabajos más destacados y el cual provocó que el líder de The Cure pusiera los ojos en ellos, ya que los eligió para ser teloneros en sus shows promocionales del álbum Wish, eso les ayudó para tener proyección a nivel mundial y ganar más seguidores. Por tal motivo, tuvieron la oportunidad de presentarse en aquel memorable primer concierto en México de los intérpretes de Boys Don’t Cry el 16 de junio de 1992 en Monterrey. Algo curioso es que los Cranes pasaron un poco sin pena ni gloria porque no mucha gente los conocía en nuestro país por aquel entonces.

En 1993 lanzan Forever, otro excelente trabajo en el que se destacan temas como Everywhere y Jewel, en este podemos apreciar su sonido completamente pulido en el que se han alejado un poco de la oscuridad que poseían en sus primeros años.

La banda estaba imparable, por lo que al siguiente año sacaron Loved, otro disco muy importante en el que muestran su consagración musical. Por cierto, los videoclips de los singles Shining Road y Beautiful Friend fueron filmados en nuestro país, en el primero se muestra una fiesta tradicional de un pueblo norteño en el que también aparecen los músicos jugando de manera incorrecta lotería  y en el segundo se muestra a los Cranes en el centro de la Ciudad de México en imágenes a blanco y negro.

Alison Shaw y compañía reaparecieron en ’97 con Population Four, pero poco les duró el gustó porque se desintegraron en el mismo año. Ya para el 2000 regresan aunque de manera discreta o casi silenciosa mejor dicho, editan Future Songs, un en vivo desde Italia, Particles & Waves (2004) y un LP homónimo de 2008.

A pesar de que volvieron a alternar con The Cure en diversas ocasiones, su impacto ya no fue el mismo, a pesar de haber encontrado un nicho con la subcultura gótica gracias a su estilo musical.