Hay quienes piensan que cuando la gente muere, la relación con ésta en realidad no se extingue, por el contrario cambia a otros planos y continúa habiendo un diálogo. El pasado martes 22 de mayo nos levantamos con la intempestiva noticia de que Manrico Montero, uno de los pioneros de la música electrónica contemporánea de México, quien desde sus albores en el drum and bass hasta con sus investigaciones bioacústicas, pasando por el ambient y la experimentación sonora más abierta, aportó una voz y sensibilidad excepcionales al campo de la creación sonora. Músicos, amigos y personas allegadas lamentaron la noticia, pero también recordaron con aprecio a Montero, como pocas veces se había visto.

Drones, ambient dulces, pasajes oscuros. Estructuras de la Tarde, La Orquesta Silenciosa, como Karras. Montero con sombrero y siempre vestido de negro, grabando aves, lagos e insectos a la Chris Watson, intersectando la semiótica con la ecología, la fonología con la sintáctica, festivales, colaboraciones… Manrico Montero fundó también el netlabel mexicano Mandorla, al tiempo que impulsó e influyó a otros músicos a desarrollar y creer en su trabajo.

La vastedad y complejidad de un artista como Manrico Montero abarca no sólo un paso necesario por la escena clubera de finales de los noventa como Parador Análogo o su alias Drum and Bass conocido como Linga. También es un personaje clave para entender la experimentación sonora y las exploraciones acústicas de México, amén de ser un individuo que entendió la creación, divulgación, promoción y registro de la cultura de una forma razonada e integral. Montero está presente en la memoria y afectos de propios y extraños, como un tipo de suma afabilidad, cercano y sosegado, a quien se le rinde homenaje este jueves 24 de mayo en el Ex Teresa Arte Actual (Licenciado Verdad 8, Centro Histórico).

En búsqueda de la belleza: hasta pronto a Manrico Montero

No hay noticias rimbombantes en la red, ni reflectores o la habitual sorna de los insensibles en las redes, tampoco palabras suficientes. Que mejor. En su lugar sólo hay amor, un gran trabajo y una amistad entrañable para la eternidad cósmica. Manrico Montero ha partido de esta realidad a otra y sus contemporáneos lo recordarán para siempre como un individuo lleno de amor y pasión por el sonido de la vida.


Buen viaje Manrico, al rato nos vemos. AUUUUUUU


Foto principal: Manrico Montero en Sorry I´m Late. FB de Irma Ruiseñor.