A treinta años de su formación, la banda regiomontana Inspector se mantiene como uno de los pilares fundamentales del ska mexicano. Su historia, marcada por la constancia, la independencia creativa y una conexión inquebrantable con su audiencia, representa uno de los casos más sólidos de longevidad en la escena musical alternativa del país.
Fundada en 1995 en San Nicolás de los Garza, Nuevo León, Inspector nació bajo el influjo del movimiento two-tone británico, el reggae tradicional y el rock urbano que dominaba la periferia regiomontana en los noventa. Desde sus primeras presentaciones en foros locales hasta llenar recintos como la Arena Ciudad de México y el Auditorio Nacional, el grupo ha recorrido un camino que combina identidad barrial con proyección internacional.
Su primer álbum, Blanco y Negro (1998), los colocó en el radar de la escena nacional, pero fue con Alma en Fuego (2001) que Inspector alcanzó el estatus de fenómeno popular. Canciones como “Amargo Adiós” y “Amnesia” se posicionaron rápidamente en la radio y los canales de música, permitiéndoles trascender los límites del nicho ska para insertarse en el imaginario colectivo de toda una generación.
A diferencia de muchos grupos que encontraron en la exposición masiva un riesgo de desfiguración estilística, Inspector supo consolidar su propuesta sin diluir su esencia. Discos como Unidad, Cerveza y Ska (2004) y Amar o Morir (2006) ampliaron su paleta sonora sin perder de vista su identidad: metales punzantes, letras cargadas de melancolía urbana y una actitud festiva que funciona tanto en tocadas callejeras como en festivales multitudinarios.
Tras varios años en el circuito de las grandes disqueras, la banda optó por el camino independiente. Desde entonces, han producido álbumes como Inspector (2009), Ska a la Carta (2012), Páginas en Blanco (2018), Serpientes y Escaleras (2023) y el más reciente Canciones de Amor y un Remedio pa’l Corazón (2024), donde se evidencia una búsqueda constante de renovación sonora sin romper con el estilo que los definió.
Su presencia no se limita al ámbito nacional. Inspector ha llevado su música a países de América Latina, Europa y Norteamérica, siendo parte activa de una escena global que reconoce al ska mexicano como una de sus expresiones más vigorosas. Han compartido escenarios con referentes internacionales del género y han encabezado carteles en los festivales más importantes del país.
La celebración de su 30 aniversario no solo conmemora una trayectoria extensa; también reafirma la vigencia de una propuesta musical que ha sabido adaptarse sin perder fuerza. Inspector es, a estas alturas, más que una banda: es una institución dentro del ska latinoamericano, con una base de seguidores que se renueva y crece con cada generación.
Inspector en Arena CDMX
Inspector representa una excepción: un proyecto que apostó por la permanencia a través del trabajo constante, la cercanía con su público y una coherencia estética que ha resistido modas y cambios industriales.
Tres décadas después, su sonido sigue convocando tanto a nostálgicos de los noventa como a jóvenes que encuentran en su propuesta un canal de identidad y celebración, que el próximo 21 de junio, los regiomontanos se estarán presentando en Arena CDMX.
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