Han pasado 20 años desde que el colectivo parisino NOUVELLE VAGUE, fundado por Marc Collin y el fallecido Olivier Libaux, lanzó su primer álbum. Desde entonces la banda ha jugado con el Post-Punk y el New Wave, despojándolos de su urgencia eléctrica para re-vestirlos con el ritmo tenue de la bossa-nova. Voces femeninas como sombras sobre un oleaje melódico, arrullos en un registro que nunca alza la voz pero siempre dejan ecos conmovedores.
Pero no es sólo nostalgia, es una traducción a otro idioma (In a Manner of Speaking), a otra textura. NOUVELLE VAGUE nunca ha hecho covers; ha reimaginado, ha filtrado, ha reconstruido. La frialdad espectral de Joy Division, la angustia elegante de The Cure, la melancolía sintética de Depeche Mode: todas se vuelven suaves, como si siempre hubieran existido en una atmósfera tropical y crepuscular. El tiempo no las corroe, solo las modifica.
La clave está en la reinterpretación, en la manera en que cada acorde se desarma y se reconfigura en un espacio distinto. Guitarras de New Wave convertidas en filigranas acústicas, percusiones antes marciales ahora en un vaivén cálido, melodías sombrías deslizándose en un fraseo casi etéreo. Es un proceso que no solo cambia la forma de la canción, sino su esencia: el frenesí oscuro del post-punk se disuelve en una sensación de evasión, de levedad. Sin perder su peso emocional, los himnos de angustia y descontento se convierten en susurros de romanticismo y/o anhelo. Baladas cautivadoras bajo un hechizo de transformación.
Pero la delicadeza de NOUVELLE VAGUE nunca es sinónimo de pasividad. En sus presentaciones en vivo, las canciones respiran de otra manera: hay un aire de improvisación, una elasticidad que las separa de sus versiones grabadas. La interacción con el público genera pequeños quiebres en la estructura, momentos donde lo melancólico se convierte en calidez, donde la nostalgia se rompe y se transforma en una celebración.
El 8 de febrero, la SALA (A) del Indie Rocks se convertirá en un rincón suspendido entre lo onírico y lo tangible, entre el ayer y el ahora. NOUVELLE VAGUE hará de la intimidad del recinto un ejercicio de flirteo, suavidad y sofisticación. Una propuesta melancólica pero también dinámica que, en su aparente simplicidad, encierra décadas de historia y experimentación. No es sólo un regreso y nostalgia, es un eterno presente. Si quieres ser parte de esta celebración de la música y la nostalgia, consigue tus entradas en Passline para un noche inolvidable que despertará tus sentidos y te hará bailar y soñar.