Spotify, Deezer, Apple Music, Tidal o Play Music, ¿cuál es mejor? Si eres un escucha curioso, atento y los suficientemente exigente como para considerar cuál es la mejor plataforma musical que merecen tus oídos, esto es para ti. En especial si ya has perdido gigas de música por averías en tus discos duros o memorias, o bien ya te entregaste por completo al streaming.

Antes de evaluar por qué servicio decantarse, habría que aclarar que no importa en qué época vivas, cualquier tecnología, por muy innovadora y vanguardista que se presente, es perfectible y limitada dentro de ciertos linderos, criterios o parámetros. Así le pasó al gramáfono, al vinyl, el cassette, el CD, el MP3 y hoy en día también le sucede al streaming. 

Hoy en día existen cerca de cinco servicios de streaming compitiendo por el puesto del mejor, aunque Spotify es actualmente el rey indiscutible, gracias a una palabra: catálogo. La empresa del logo verde se lleva de calle a sus competidores, agregando millones y millones de música, haciéndolas de fácil acceso y logrando el sueño de muchos: acercar la mayor cantidad y variedad de música a los oídos de la gente de todo el mundo. Aunque, hay que decirlo, no sabemos por cuánto tiempo y también se entiende que esto ha sido posible a un costo bajo para Spotify contra una piedra en el zapato para algunos artistas, principalmente pequeños.

Para marzo de 2017, Spotify ya había superado el límite de los 50 millones de usuarios de pago y la tendencia sigue siendo al alza. Por su parte, y en segundo orden de competencia aunque muy por debajo de Spotify se encuentra Apple Music, quien llegó un tanto tarde a la fiesta a principios de 2015.

Hasta ahora, el servicio de streaming de la manzanita ha logrado colocar más de 22 millones de usuarios de pago. Por otro lado, están los indecisos y potenciales compradores que se encuentran a dos pasos de pagar sus 99 pesos al mes; nos referimos a los usuarios que están probando el servicio de uno a tres meses gratis, con lo que se podría llegar incluso hasta más de 40 millones.

Por su parte, tenemos a Google Play Music, que con una plataforma más bien feona y con poco atractivo, presenta varias ventajas potenciales frente a sus competidores: su algoritmo, en comparación con los otros dos servicios, presenta mejores recomendaciones de música. Dato agregado es que con la compra del servicio de paga (99 pesos al mes), podrás subir esa música que tienes guardada celosamente en tu disco duro y que ya no es fácil conseguir, esos mix que te descargaste hace años y que están en peligro dentro de la siempre imperfecta tecnología física de almacenamiento digital.

En este sentido, cabe echar una mirada y recordar que pagar por un servicio de streaming tiene esa parte fea, en la que sabes que el archivo no es tuyo, y que salvo que siempre tengas internet o hayas puesto tu música offline, dependeràs siempre de la red de redes. En el caso de Google Play Music, esa música tuya que “subiste” a tu espacio de nube estará disponible para volverla a descargar el día que quieras.

Errores de percepción y desmitificaciones, habría que apuntar que Deezer, Google y Apple Music le ganan a Spotify en cuanto a cantidad de canciones, además del handycap que implica la negativa de ofrecer contenido exclusivo. Lo que sí ofrecen es una plataforma para poder suscribirse a podcasts, lo que de alguna manera diversifica el contenido, pero no tanto en realidad.

Esto, invariablemente está alterando nuestros hábitos de escucha, en cuanto a desear más que sólo escuchar las rolas en calidad decente se refiere. ¿Quién paga Tidal?, ¿por qué tenemos que soplarnos una plataforma exclusiva sólo porque tienen el disco que los otros no? Mientras tanto, el streaming seguirá subiendo sus costos, una vez que el escucha haya madurado y sea un público completamente cautivo, y los discos físicos (espantosos CDs y viniles en su pleno revival incluídos) no tienen para cuando bajar sus costos, al contrario.

Ahora bien, lo que más puede interesar es el precio de las cuentas familiares, ya que si se junta un grupo de seis personas en esta modalidad se puede pagar mucho menos que de forma individual. En este sentido, la limitación de streaming vs pago la tiene Apple, ya que las personas que quieran utilizar una cuenta de Apple Music familiar tienen que estar ya unidas en un grupo de cuentas de Apple llamada En Familia, la cual se encuentra estrictamente pensada para familiares y ata a dinámicas de flojera, como que las seis personas compartan una tarjeta de crédito para las compras de aplicaciones y otro contenido que hagan desde sus iPhone.

Por último tenemos a Deezer, el patito feo de los servicios de streaming, que es la única app que ofrece el modo sin conexión sin necesidad de suscripción. ¡Ajúa! ¿El problema? Que sólo tienen una opción de suscripción de 19.99 dólares, la mensualidad más alta para una sola cuenta. Ouch.

Al final del dìa, elegir el mejor servicio de streaming depende de variables como tus capacidades financieras, la plataforma que te resulte más fácil de usar, que sea rápida y práctica en su operación, te dé más y mejores cosas por tu dinero, pero sobre todo que atienda tu gusto, interés y curiosidad de forma diversa y completa.

Habrá que considerar siempre que de cara al futuro, ese en donde el streaming, la nube, el big data y el Internet of Things controlan el mercado, los servicios de música deberán verse siempre con reservas, y más como un complemento de tu melomanía que como un sustituto de tus discos. No olvides que además de los servicios de streaming hay un mundo sucediendo en plataformas como Bandcamp, Mixcloud o Soundcloud, de verdad. ¿A qué le vas a dar play este año?