@PatyGirvel

El día sábado, el recinto del Palacio de los Deportes fue testigo de una emblemática noche que estuvo a cargo de uno de los mayores exponentes de la música electrónica y uno de los más reconocidos Dj´s a nivel mundial, Armin Van Buuren que nos hizo testigos de su gira mundial, “Armin Only Intense” que tiene como objetivo promocionar su más reciente producción discográfica “Intense”.

Pasadas las 8:00 pm y con un recinto lleno, dio inicio esta travesía que Armin Van Buuren ha llevado a todo el mundo. La producción de los eventos que este Dj nos ha presentado sin duda llena nuestras expectativas y de sobra, así que esta vez no fue la excepción y nos sorprendió con un show sensacional cargado de luces que se movían al compás de cada pieza musical, combinadas de efectos 3D que hacían que la escenografía fuera una de las mayores atracciones.

El set empezó con beats ligeros que nos pusieron la piel chinita, haciéndonos recordar esas melodías que nos llevan a disfrutar cada segundo de los tracks para que en el momento exacto podamos bailar y disfrutar el beat que distingue a este fabuloso artista.

Eran las 9:30 y ya podíamos disfrutar de sus tracks pero aún no veíamos al esperado Armin. El recinto gritaba por él, las ansias y la paciencia se nos acaba, queríamos ver la entrada triunfal de este Dj que nos prometía una noche inolvidable. Y así fue, bajaron las luces, bajaron los beats y dentro de una esfera se alcanzaba a ver la silueta de Armin (quien posaba como en las portadas de sus producciones “Imagine”, “Intense” y “Mirage”). La pantalla principal hacia juego con el ritmo de la música que se escuchaba. Se podía apreciar una excelente producción que nos regalaba paisajes llenos de color, mientras escuchábamos ese placentero trance que nos prendía poco a poco. Pero, ¿Dónde estaba Armin?, con una hora y media de música y visuales seguíamos sin verlo hasta que las revoluciones de los beats subieron y la imagen de unas manos en 3D que se exponía en la pantalla simulaba cargar la esfera donde apareció el aclamado y esperado Armin Van Buuren saludando al público que gritaba y se emocionaba por verlo. Y con un saludo y la frase “Let´s get INTENSE” dio inicio una noche de sorpresas, magia y mucho trance que por 6 horas prometía un viaje musical inolvidable.

Acompañado de acróbatas y bailarines  que desafiaban la gravedad con sus giros y piruetas fue como el creador de “A State of Trance” logró llevar de la mano al público mexicano a una atmósfera de intensos sonidos y emociones sensoriales que se podían disfrutar al máximo.

Minutos después Armin tocó uno de los tracks esperados, ‘Intense’, en donde estuvo acompañado de una violinista que creó el sonido perfecto con su instrumento. Aquí es donde más ansiosos nos pusimos ya que sabíamos que en cualquier momento iban a ir saliendo 6 de las mejores vocales de la escena electrónica. Entre ellos: Richard Bedford, Sharon den Adel, Ilse de Lange y su hermano Eller Van Buuren, encargado de darle el toque ideal al show con su guitarra eléctrica.

Uno de los mejores momentos de la noche y donde todo el público mexicano enloqueció fue al ver a Trevor Guthrie entrar al escenario cantando el emblemático tema ‘This Is What It Feels Like’ el cual todos coreamos sin parar.

El escenario principal contaba con dos escenarios más pequeños donde veíamos un piano de un lado y una batería del otro. En el escenario de la batería apareció el rockero Richard Bedford, uno de los vocales de Van Buuren entonando su éxito ‘Love Never’ y cantando también temas como ‘Broken Tonight’ con un estilo rockero que después fue acompañado por los beats de Armin.

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El performance terminó y continuó con temas que han puesto a Van Burren en la lista de los mejores del mundo como: ‘J´ai Envie De Toi’, ‘Fine Without You’, ‘We Are Here To Make Some Noise’, ‘Waiting for The Night’, ‘Forever is ours’, ‘Save my night’, entre otras.

Uno de los éxitos que la noche nos regaló fue ‘In and Out of Love’ que estuvo a cargo de la vocal Sharon den Adel que impresionó con su vestimenta, porte y voz que retumbó en el recinto.

No se veía ni un espacio vació en el recinto, y cuando más ambientada estaba la gente, Armin baja la intensidad de sus beats para decir “Todos siéntense”, sí, leyeron bien, eso pidió Van Buuren, ¿para qué?, pues nada más y nada menos para ver caer unas pelotas amarillas (momento que caracteriza su gira “Intense”) de plástico al momento en el que soltaba el beat de su tema ‘Ping Pong’, por supuesto el recinto enloqueció y quedo como los momentos memorables.

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Pasadas 5 horas de sobredosis de trance sin parar y después de entonar sus temas más exitosos, vinieron los “remakes” de ‘Animals’, el inolvidable himno del ‘Love Parade’ y el track ‘Ramelia’, que provocó profundas sensaciones.

Y así, Armin despedía a sus vocales, músicos y bailarines con el arduo aplauso y gritos del público mexicano, junto con unas palabras de agradecimiento. El recinto se volvió oscuro, no sabíamos qué pasaba y entre gritos y emociones, cuando creíamos que todo había acabado estábamos muy equivocados ya que el mayor exponente de música electrónica aparecía en medio de la pista, en un escenario que estaba montado. El Palacio de los Deportes, se volvió eufórico y Armin con unos vinilos en la mano agregó:

    “Con este tipo de música empecé, son los primeros vinilos que lancé y hoy quiero tocarlos
      para ustedes por una hora completa. ¿Me acompañan?”

Gritos, gente emocionada y hasta lágrimas era lo que se veía después de escuchar las palabras de Armin. Por supuesto que los beats de la vieja escuela hicieron que los asistentes tomaran el segundo aire para poner toda la actitud y dejar en la pista los mejores pasos.

Tras 7 horas de un evento que sin duda superó todas las expectativas y cumplió con la promesa de sorprender y ser un show inolvidable, Armin Van Buuren se despidió de la ciudad de México acompañado de Trevor, el cual subió a agradecer al público por su cariño y su constancia a la música prometiendo que volvería muy pronto.

Seguros estábamos de lo que Armin nos presentaría pero no cabe duda que siempre tiene un az bajo la manga que hace que el público mexicano lo quiera y lo tenga en el pedestal de los los favoritos. Una vez más haciendo sentir a Armin como en casa.