por: J. Ismael Canales | @J_Ismael_

En el lejano 2001, hace ya doce años, creímos haber descubierto a los salvadores de la música en nuestro país, Zoé debutaba con un álbum homónimo lleno de sonidos innovadores, letras creativas, personalidad y un estilo propio que sorprendió a la crítica y los colocó en muy poco tiempo en el top de bandas nacionales.

En sus discos posteriores, Zoé buscó superar la calidad de su primera placa, sin llegar a conseguirlo. Sus producciones fueron consecutivamente disminuyendo en calidad, haciendo que la banda optara por revivir sus clásicos de manera acústica en “Música de Fondo”.

Hoy los originarios del centro del país vuelven después de 5 años con “Programaton”, un disco de canciones inéditas, con el propósito de innovar y conseguir una evolución en su sonido.

El hilo conductor de esta placa son las melodías vocales pegajosas, después de escuchar el álbum, o ciertos temas, te darás cuenta de que la melodía se quedó ahí, clavada en tu cabeza y quizá comiences a tararearla.

El sonido de los comandados por Larregui está ahí, canciones ligeras y muy digeribles y letras emocionales que encontraran destinatario en los oídos de una fan enamorada o con el corazón roto, siendo el primer tema y sencillo de este disco, ’10 a.m.’‘Camara Lenta’ y ‘Game Over Shangai’, claro ejemplo de ello.

Los elementos electrónicos, especialmente sintetizadores, están más presentes que en sus anteriores obras, una buena maniobra por parte de la banda, entendiendo que los beats y sonidos de los sintéticos cada vez cobran más fuerza en la música. Esto lo podemos notar en temas como ‘Dos Mil Trece’ y ‘Arrullo de estrellas’.

El resto de los tracks siguen las líneas anteriores, algunos sin llegar a cuajar perfectamente. Los fanáticos de Larregui y compañía disfrutarán esta obra, se darán cuenta de que no tiene la calidad de “Zoé” o “Rocanlover”, pero aceptaran el disco de buena manera, mientras que para quien no sea fan de la banda, le parecerá un disco muy lineal, soso y hasta aburrido.

 

“Programaton” es una promesa sin cumplir, un álbum que creó muchas expectativas y no llegó a cumplirlas.

El uso de elementos electrónicos en vez de darle otra textura y sabor a los temas, hace que se pierdan en un mar de sonidos muy similares, nada nuevos para nosotros, las letras son de amor, de ese amor cursi que puede llegar a empalagar, es como un “Solstis” con el sonido de Zoé, todo se resume en que la innovación en esta obra es nula.

Con “Programaton” nos damos cuenta de que Zoé ya no tiene nada que ofrecernos, parece que hemos llegado al límite de creación de una de las bandas que estaban llamadas para trascender.