Anoche tuvimos la oportunidad de ser testigos de un espectáculo magistral de rock, punk y hard rock en el Pabellón Cuervo, Promiseland, Rey Pila y el cierre con The Voidz nos hicieron gozar con muchos riffs en el escenario, bandas muy talentosas y que han logrado consolidarse bajo el sello Cult Records, disquera de Julián Casablancas, aquí la reseña.

Este concierto nos hizo la noche a pesar del clima y de ese frente frío que nos jalaba más a no salir de la cama y ver una serie. Pasadas las 20 horas dio comienzo el show, Promiseland subió al escenario, en un pequeño sondeo, parte de la audiencia no sabía de la existencia de este músico australiano que comenzó a salir a flote puesto que logró captar la atención de Julián.

“El futuro Príncipe de la Anarquía” como lo nombró el propio Casablancas nos deleitó con rolas como “My Shadow” seguido de “Take Down The House”, aunque no tuvo tanto público, fue una nueva propuesta que gustó a muchos por su heavy punk, ahora entendemos por qué Julián se fijó en su música.

Promisland, Rey Pila y The Voidz pusieron el descontrol anoche
Foto: Salvador Bonilla | OCESA

Llegó el inter para preparar los instrumentos de la siguiente banda; vestido con un overol tipo mecánico, subió Diego Solórzano, ex integrante de Los Dynamite, junto con quienes conforman el cuarteto de Rey Pila. Agradeciendo a los fanáticos por haber asistido, se divirtió mucho tocando para los mismos, “Alexander”, su reciente sencillo “Israel”, “Fire Away” muy coreada y bailada, y la penúltima, con la que logró darse a conocer “No Longer Fun”, su primer éxito, para despedirse “Ninjas” agradeciendo y expresando la señal plur con las manos.

Este último inter dio paso a The Voidz, ya nos la debían cuando hicieron su Hollywood Bolívar Tour pues, el año pasado llevaron su música por toda Sudamérica, excepto por la CDMX, aunque estuvieron en una edición del Ceremonia. Sabemos de la extravagancia de Julián y sus músicos, él vistió una playera de la reconocida marca de lubricantes Mobil, y nunca se quitó sus gafas negras de sol que, por cierto, ya es parte de su peculiaridad.

Pasadas las 22 horas por fin subieron a fusionar su hard rock, pop y electrónica. Julián, se deshacía con el micrófono interpretando con su voz icónica cada canción; debo mencionar que entre ellos hay una muy buena química, todos animados y disfrutando de su propia música, pero quien más se acercaba al vocalista y al público, fue el guitarrista Jeramy Gritter.

Pudimos escuchar éxitos del Tyranny y del más reciente álbum Virtue, rolas como “Permanent High Scool”, “Wink”, “Black Hole”, que se caracterizan por esa versatilidad de sonidos heavys y electrónicos. Ya había mucha más gente para este acto, aunque no hubo lleno total, nos percatamos de que esta fue la banda que todos esperaban. El público en general estaba extasiado, pero algunas chicas ansiosas no pararon de enloquecer toda la noche y gritar el nombre del vocal.

Promisland, Rey Pila y The Voidz pusieron el descontrol anoche
Foto: Salvador Bonilla | OCESA

El clímax llegó con “Leave It In My Dreams” rola que fue muy coreada, mientras que, entre una y otra rola, la audiencia coreaba el típico “Oe-oe-oe-oe The Voidz, The Voidz” a la vez que el guitarrista acompañó con acordes para cortejar la genial ovación.

Cuando ya estaba por concluir el espectáculo, Julián agradeció al público por recibirlos, mencionando también a Rey Pila y Promiseland, amigos, partners, colegas y miembros de Cult Records. Todo indicaba que el fin se acercaba, pero la insistencia de los espectadores provocó que nos regalaran “QYURRYUS” y “Human Sadness” con las que cerraron la gran noche.