vverevvolf 🇺🇸
Desde la vibrante escena independiente del Área de la Bahía en California, vverevvolf —dúo conformado por Kelsey LaRae y Dylan Gallagher— ha construido una propuesta musical que desafía géneros y etiquetas. Lo que comenzó como un dúo de covers en ferias y exhibiciones de autos, evolucionó en una banda que mezcla producción DIY con ambición pop y actitud punk. Su nuevo sencillo, “Laughing Til I Cry”, representa un giro sonoro hacia un estilo más crudo y energético, donde confluyen influencias de Paramore, Olivia Rodrigo y Sky Ferreira, sin abandonar su sello synthpop original. Han sonado en MTV, CW, Vice, y fueron teloneros de artistas como Cupcakke y Uffie, todo sin el respaldo de una disquera y con mínima presencia en redes. Su estética, inspirada en películas de terror y espacios liminales, los convierte en una rareza magnética dentro del panorama pop alternativo actual.
Rachel Baldwin x Zach Bailey 🇺🇸
Rachel Baldwin, junto a Zach Bailey, entrega en “KNOCK KNOCK” una muestra de cómo el folk estadounidense puede coexistir con el indie rock más mordaz y contemporáneo. Originaria de Cape Cod pero afincada en Los Ángeles, Baldwin ha cultivado una lírica aguda e introspectiva, influida tanto por su educación religiosa como por su amor por la literatura modernista. Su música recurre a alusiones bíblicas, metáforas literarias y relatos íntimos sobre relaciones complejas, mundos interiores y obsesiones culturales como el cine de terror. En escena, Rachel es tan música como palabra, con una sensibilidad que la sitúa entre la tradición y la provocación artística actual.
Cazxdor 🇩🇴
Desde República Dominicana, Cazxdor irrumpe con una propuesta visceral y totalmente independiente. En “Soy mi propio enemigo”, su primer sencillo, se adentra sin miedo en territorios emocionalmente turbios: ansiedad, redes sociales, autoimagen y el sabotaje interior. Su sonido mezcla rock alternativo, emo y pop punk, con una energía cruda que recuerda la era dorada del MySpace pero con una sensibilidad contemporánea. Cada elemento de su proyecto —canciones, visuales, arte— es creado por él mismo, lo que refuerza la autenticidad brutal que transmite. Cazxdor no pretende ser perfecto, sino honesto, y en esa transparencia encuentra una conexión genuina con una generación marcada por el ruido interno.