A la gente le gusta extremisar todo; o pone en un pedestal a ídolos culturales con los cuales la brecha de identificación es palpable, o banaliza la muerte de nuestros artistas predilectos. Dolores O’Riordan ha fallecido a los 46 años en Londres, anunció su agencia de publicidad en un comunicado.

Se rumora una depresión previa y hay mucho misterio alrededor. Sin embargo, lo cierto es que a partir de hoy, el mundo es un poco más triste para sus fans tras su partida. Y si bien The Cranberries nunca alcanzaron el nivel de culto y credibilidad que otras bandas irlandesas de su camada, lo cierto es que Dolores siempre supo comandar el micrófono a punta de una buena voz y melodías congruentes con su corpus creativo.

En Freim la recordaremos siempre, ya que detrás de algunos de sus miembros más rockers, existe ese ineludible pasado nostálgico y popero de calidad. Estas 12 piezas son prueba de ello.

1. Linger

Todo comenzó hace más de 25 años, en una era sin internet, con una nostalgia fresca, sin miedo a las orquestaciones de cuerdas y un pop rock sin fisuras. “Linger” es, quizás, la canción de The Cranberries que mejor amalgama su calidad, es la base del estilo y su poderío. En su momento, algunos se atrevieron a referirse a bandas como Cocteau Twins en un plano más digerible. Insuperable.

2. Dreams

La canción del estallido. En los noventa era común que un disco tuviera dos sencillos potentes, en el caso del opus de los irlandeses, una fue “Linger” y la otra “Dreams”, llamada igual que el enorme hit de Fleetwood Mac. 1992 parecía un mejor lugar con el pop en este sitio, en donde la esperanza y el juego de voces podían enfrentar a las masas y su facilismo con cierto decoro.

La canción del estallido. En los noventa era común que un disco tuviera dos sencillos potentes, en el caso del opus de los irlandeses, una fue “Linger” y la otra “Dreams”, llamada igual que el enorme hit de Fleetwood Mac. 1992 parecía un mejor lugar con el pop en este sitio, en donde la esperanza y el juego de voces podían enfrentar a las masas y su facilismo con cierto decoro.

3. Ode to my family

Si bien el salto a la fama fue por demás abrupto y contundente, The Cranberries lograron lo que muy pocas bandas pop de su país y generación, superándose a sí mismos y colocando un gran segundo disco, con temas radiables, complejos y con sustancia. Aquí comienzan los falsetes que harían que su público más roquero los abandonara a la postre. Aún rezumbaban frescura.

4. Zombie

Aquí es el pináculo mayor de la banda. O’ Riordan en todo su esplendor histriónico y vocal llevándose a una generación entera a la bolsa, una que venía de un cruento pasado de guerra y opresión. “Zombie” es a The Cranberries lo mismo que “Sunday Bloody Sunday” a U2. La canción que los definirá en los charts por siempre. Además, un clásico de las bandas de café en el México de mediados los noventa.

5. Ridiculous Thoughts

“Ridiculous Thoughts” es una canción difícil. A la distancia no envejeció muy bien, su estructura es por demás simple y sus referencias son obvias hasta cierto punto. Sin embargo, es uno de los temas fuertes del gran No Need to Argue del 94, y una de las piezas que más sentido le dan a la cohesión del album. Potente.

6. When You’re Gone

Tras el raquetazo de éxito y confusión de 1994 con No Need to Argue, Dolores O’ Riordan y compañía tuvieron que tomar un rumbo fijo y aún se debatían entre su credibilidad alternativa proveniente de un incipiente MTV que los integraba muy bien con otras bandas más oscuras, y el creciente éxito pop que era adepto a la dulzura y sencillez de sus canciones. “When You’re Gone” es quizás una de las piezas cumbre de la banda previo a su masificación y subsecuente debate. Los irlandeses encaraban la segunda mitad de los noventa con su tercer disco, To The Faithful Departed, lleno de canciones sólidas y concisas. Este tema sencillamente único.

7. Salvation

No es que “Salvation” sea una canción mala, pero en su momento fue el punto de partida para muchos de sus hasta entonces fans más aguerridos. Tanto el video como la canción contrastaban con otras piezas hermosas y de gran calado como la antes mencionada. Sin embargo, y a pesar de su sonsonete de banda pop-punk sin ton ni són, a la distancia “Salvation” ha sido una de esas cosas que los recolocó frente a otros públicos, una canción bien ejecutada que quería ser un pivote creativo temprano, para una banda que no había hecho nada más que crecer.

8. Animal Instinct

Momento decisivo para Dolores O’Riordan y compañía. Era 1999 (hace 19 años, nada más) y el momento de catapultarse con un buen cuarto disco estaba en tela de juicio. Por un lado, el pop estaba en su mejor punto, sin tanta orquestación, más directo. Pero por otro lado, la portada y el concepto de Bury The Hatcher intentaban mover a The Cranberries hacia unas directrices que se presumían ajenas para sus alcances. Con Animal Instinct muchos tuvimos esperanzas y juramos que el espíritu de The Cardigans se había compartido creatividad con los de Irlanda. Gran tema.

9. Promises

En muchos sentidos, Bury The Hatcher es el disco definitivo de The Cranberries, gracias a temas de largo alcance y guitarra como “Promises”. Hay quienes juran que esta etapa de la banda no le pedía nada al primer Placebo. No obstante, la banda continuó enrareciendo en su estética; parecía que tenían un mal asesor de imagen.

10. Just my Imagination

¿Coldplay temprano?, ¿todo me parece bonito? Era increíble el contraste de canciones de Bury The Hatcher, que parecía ir a todos lados y a ninguno al tiempo que le granjeaba a la banda más y más adeptos. “Just my Imagination” es el cierre de una era en la historia de la banda. Una canción que pese a su optimismo exacerbado no descuidaba un ápice de calidad armónica de Dolores O’Riordan. Para algunos el verdadero pináculo, para otros la gota que derramó el vaso.

¿Coldplay temprano?, ¿todo me parece bonito? Era increíble el contraste de canciones de Bury The Hatcher, que parecía ir a todos lados y a ninguno al tiempo que le granjeaba a la banda más y más adeptos. “Just my Imagination” es el cierre de una era en la historia de la banda. Una canción que pese a su optimismo exacerbado no descuidaba un ápice de calidad armónica. Para algunos el verdadero pináculo, para otros la gota que derramó el vaso.

11. Analyse

La grandeza de The Cranberries radicaba en la sencillez de la banda y su capacidad para confeccionar éxitos a punta de canciones potentes y la interpretación magnífica en la voz de Dolores O’Rordian, una mujer siempre fuere, dulce y afable. Sin embargo, tras el buen amarre de Bury The Hatcher, The Cranberries quiso engolosinarse con su quinto trabajo, un muy difícil Wake Up And Smell The Coffee, en donde era obvia la intención de extender lo logrado con “Just my imagination”. La dulzura pop de inicios de la banda con “Dreams” se olía con cierta nostalgia en “Analyse”, una de sus últimas grandes piezas, previo a un silencio creativo de poco más de una década.

12. Angelo Badalamenti & Dolores O’Riordan – Angels Go To Heaven

Canción compuesta por el enorme Angelo Badalamenti para la película Evilenko, la cual abordaba la historia del asesino serial ruso Andrei Chikatilo, con la voz de Dolores O’Riordan, pretexto perfecto para recordar a una de las grandes voces del pop, una que quizás debió haber tenido más atención por sus fans roquers que hoy salen de la oscuridad.