Uno de los conciertos más esperados por los amantes del rock mexicano y de Caifanes; de hueso colorado, se presentó el pasado viernes en el Palacio de los Deportes.

Caifanes revienta el Palacio de los Deportes

Hablar de Caifanes es transportarnos a la época de los ochentas y noventas, cuando el auge del Rock en tu Idioma estaba a todo lo que da, en la mayoría de los países hispanohablantes; desde España (en Europa) cruzando el otro lado del charco, hasta llegar a México y de ahí hacía abajo, prácticamente hasta la Patagonia.

Caifanes revienta el Palacio de los Deportes

Por eso y por qué Caifanes siempre ha sabido respetar a sus fans, se presentaron en el Palacio de los Deportes para reconquistarnos con sus grandes éxitos.

Caifanes revienta el Palacio de los Deportes

Con la frase “Todos vamos a morir, pero no se vale envejecer”, empezaba la noche de Caifanes, poniendo la piel chinita, de todos los presentes.

La melancolía se hizo presente

Caifanes revienta el Palacio de los Deportes

Abriendo con “Antes de que nos olviden”, abrió el concierto, siguiendo con “Hasta morir”, “Nada” y “La célula que explota”. Los coros del público generaron un ambiente muy especial.

El cantante Saúl Hernández agradeció la presencia de  toda la raza que se hizo presente y  cola conexión con el público, los músicos ofrecieron “Viento”, “Nubes”P”que no digas”, Cuéntame tu vida” y “No dejes que”.

Caifanes revienta el Palacio de los Deportes

El vocalista Saúl Hernández, el bajista Sabo Romo, el tecladista y saxofonista Diego Herrera, el baterista Alfonso André y el guitarrista Rodrigo Baills; se fundieron en uno solo.

Con más de treinta años de trayectoria, Caifanes ha seguido vigente para los mexicanos y las causas sociales.

En total se aventaron 25 de sus canciones más representantivas, incluyendo el Encore y por casi tres horas de rock.

Caifanes revienta el Palacio de los Deportes

Cerrando fuerte con “Quisiera ser alcohol”, “Mátenme porque me muero”, “Afuera” y una genial versión extendida del clásico, “La Negra Tomasa”.

Una noche que hizo vibrar el Palacio de los Deportes e inolvidable para todos los fanáticos de Caifanes.

 

Fotos: OCESA / Lulú Urdapilleta