Por Augusto Lecona
Visitamos Falling Piano Brewing Co., que es un espacio que nació en 2018 y llegó para quedarse en la calle de Coahuila 99 en la Colonia Roma y que surgió de la idea de tener una Fábrica de Cerveza Artesanal en el centro de la CDMX, tal como sucede en otras capitales del mundo, en la que vecinos de la periferia puedan disfrutar de una cerveza fresca producida en su barrio.
El nombre del lugar hace referencia a la expresión ¡Qué me caiga un piano! Que surge de la historia de George Snyder, un trabajador de la fábrica de pianos Chase Brothrers, quién, según registros, fue el primer hombre en fallecer por la caída de un piano. En honor a él, dentro de Falling Piano se encuentra un impresionante piano colgado en el centro del recinto, mismo que se ha convertido en un ícono y que se refleja en el logo de la cervecería.
Visitar Falling Piano resulta toda una experiencia, y es que, desde la entrada puedes comenzar a sentir como la cerveza recorre tu interior, pues antes de subir al primer piso, recorres los contendedores, fermentadores, el molino y la cámara fría de la fábrica.
Además de producir su propia chela, en el primer piso se encuentra el Tap Room, un espacio con más de 12 llaves conectadas en las que se puede probar las cervezas de línea, así como algunas ediciones especiales. El Tap es un espacio diseñado para vivir varias experiencias: que los visitantes disfruten de un amplio espacio en el que puedan trabajar mientras disfrutan de una cerveza, o también comer con buena chela o disfrutar de una noche con amigos.
En Falling Piano se producen estilos diversos que van desde Lager, IPA, Pale Ale, Red Ale hasta Blonde Ale y Porter. Los nombres de sus chelas son siempre divertidos: El Gran Juego de la IPA, Pianito, George Snyder, Coahuila 99, entre otros…
Así que, para no confundirnos entre tantos estilos y nombres, y para poder tomar la mejor elección al momento de pedir, Falling Piano ofrece la opción de elegir un Taster de 5 cervezas diferentes para que al terminar puedas elegir la chela con el estilo que más te guste, ¡Toda una experiencia cervecera!
Pero Falling Piano no es solo cerveza, y, para que no se nos subiera, durante nuestra visita pudimos pedir alimentos de su carta de snacks, papas a la francesa con tocino y queso al centro para compartir, tacos de arrachera y una torta de cochinita pibil fue nuestra elección ¡Delicatessene!
Te diríamos más, pero, mejor te invitamos a visitar Falling Piano y probar La Chela de la CDMX.
