El 15 de julio de 1956, nacía Ian Curtis en Reino Unido. Puede que su vida fuera relativamente corta, pero la huella que dejaría en la música prevalecería hasta nuestros días.

“The House of Dolls” es un libro que menciona a Joy Division como una zona de prostitución durante el holocausto, y donde la banda tomó de referencia para nombrarse del mismo modo.

¿Por qué un grupo que duró solo cuatro años (desde que se nombraban Warsaw) ha dejado un legado tan grande en la historia de la música?

Nada que no sepan: la calidad, la experimentación y la honestidad en el trabajo son siempre factores en estos casos.

Claramente influenciados por el punk, Ian Curtis, Stephen Morris, Bernard Sumner y  Peter Hook, supieron traducir sus ascendencias y escupir algo nuevo, consagrándose como piedra angular del muy querido post-punk.

Contrario a The Sex Pistols, el discurso de la banda era introspectivo, con diferentes tonos de grises, incluso existencialista.

En 1979 Unknown Reaseons salió a la luz y con él, una de las portadas más importantes de la historia, además de “himnos” como “Disorder” o “Shadowplay”, el sonido de Joy Division en general propone la integración de teclados, y la mezcla de ritmos bailables con letras oscuras.

En mayo de 1980, después de lidiar con ataques recurrentes de epilepsia (incluso para los shows), y con un matrimonio que no estaba en el mejor momento, Ian Curtis decide quitarse la vida. En la cúspide de la carrera de la banda.

El legado de la banda ha servido como influencia para grandes del post-punk actual como Interpol

Con esta desgracia sale el segundo y último disco de la banda, Closer, otra placa importante que viene a redondear su trabajo previo, de la que se desprenden canciones como “Isolation” o “Passover”.

Y es entonces que, igualmente de manera póstuma, sale a la luz el hit más escuchado y aclamado del cuarteto, “Love will Tear Us Apart”, mismo que ha sido banda sonora de series, películas y vidas de muchos de nosotros.

Todo el trabajo de los ingleses es considerado de culto y no es para menos, una ola de bandas se han desprendido después de ellos, y si bien sin The Sex Pistols no hubiera existido Joy Division, también es cierto que sin estos últimos no estuviéramos disfrutando a Beach Fossils o a Interpol, por mencionar a algunos exponentes del post-punk, en México no hubiéramos tenido a Size, o posiblemente sí, con una historia diferente.

Con la muerte del vocalista, Joy Division mutó a New Order, otro proyecto que cobró gran relevancia con el paso de los años  y que tomó otro camino. La influencia de los ingleses es innegable y no queda más disfrutar de su legado.