A veces parece que tener un gran talento puede venir acompañado de una desgracia, pues muchos de los músicos más brillantes y prometedores tienen historias llenas de tragedia que llevan su vida al abismo y su final resulta ser de lo más misterioso. Tal es el caso de Jeff Buckley, un popular cantante que en la década de los noventa parecía ser como dirían los británicos the next big thing.

La atormentada existencia de Jeff Buckley

Este músico a diferencia de otros retoños de músicos, sí heredó el talento de su padre Tim Buckley, el cual tuvo una nula relación con él y a pesar de las difíciles circunstancias de vida Jeff salió adelante, pero lo más importante sea que triunfó con lo que sería su único disco en vida.

Grace se llamó aquel álbum lanzado en agosto de 1994, a pesar de que los estilos de música que dominaban el mercado eran muy diferentes pudo tener muy buena repercusión y elogios. La voz suave y en momentos desgarradora del californiano cuyas canciones de aires tranquilos, quizás fueron lo que cautivaron al público, Aunque el track más famoso de dicho material fue Hallelujah, un gran cover a Leonard Cohen y como dato curioso, cuando el cantautor canadiense la lanzó en los setenta no tuvo repercusión alguna, pero fue Buckley quién prácticamente la hizo famosa.

La prensa de aquella época solía resaltar aspectos no muy positivos que se podían notar en la música de este joven americano, pues desprendía un sentimiento de soledad, pérdida y problemas. Lo cual no parece muy extraño que digamos si analizamos su historia familiar, su padre abandonó a su madre al saber que estaba embarazada y únicamente convivieron en dos ocasiones cuando Jeff era un niño, luego Tim Buckley murió por sobredosis de heroína en 1975.

El intérprete de Grace cautivó a todos con su estilo, no por nada recorrió parte del mundo con sus actuaciones y tuvo la oportunidad de actuar en el Olympia de París. La fama comenzó a agobiarle, por lo que decidió presentarse bajo otros nombres en lugares pequeños, pues era algo que le gustaba pero su nuevo status ya no se lo permitía.

La trágica vida y misteriosa muerte de Jeff Buckley

Para 1997 empieza a trabajar en lo que sería su segundo disco, se mete un estudio de grabación en Tennessee para trabajar en ello pero ocurrió algo inesperado… el 29 de mayo del mismo año Jeff Buckley fue encontrado muerto en el río Wolf. A pesar de que no se pudo dictaminar la causa exacta de su fallecimiento están las teorías de que pudo suicidarse por el trastorno bipolar que tenía o se ahogó en el río, ya que no era apto para meterse a nadar, otro dato importante es que su autopsia relevó que no había consumido drogas ni alcohol.

Su historia ya era triste y el final de su vida acabó convirtiéndose en un mito que atrae a más de uno, también hay que sumarle que tenía tan sólo 30 años, otro detalle que convierte en algo más fascinante su caso. Han pasado bastantes años de este hecho, pero aún van apareciendo declaraciones de las personas más cercanas a él, como Dave Lory, el que fuera su manager y que a través de su libro Jeff Buckley: From Hallelujah To The Last Goodbye contó que el cantante se comportó de manera extraña durante las dos últimas semanas de su vida, dentro de las rarezas que esos días se percató que había solicitado empleo como guardabosques, este tipo de acciones le dieron a entender a Lory que su representado anhelaba tener una vida normal.