El movimiento mod nació a finales de los años cincuenta en Reino Unido y vivió su mejor época a inicios de los sesenta, el origen de su nombre se deriva de la palabra modernista. Los primeros chicos de este tipo provenían de familias dedicadas al negocio de la sastrería (de ahí viene el importantísimo detalle de hacerse los trajes a la medida) y gracias a ello tenían acceso a la moda italiana del momento, pero poco a poco comenzaron a aparecer mods de todos los niveles socioeconómicos.

¡We are the mods!

Sus características principales son el vestir bien, andar en scooters Vespa o Lambretta, escuchar géneros como el mod rock, soul, modern jazz y el ska, interés por el arte pop y la literatura; la droga predilecta solían ser las anfetaminas, que solían consumir para no parar de bailar en los clubes donde se reunían y sus rivales los rockers.

Bandas como The Who, The Kinks, The Small Faces, The Rolling Stones y hasta The Beatles en sus inicios fueron mods e incluso se convirtieron en estandartes de esta subcultura, durante ese período antes de ser famosos muchos rockeros como David Bowie, Marc Bolan, Gary Glitter, Rod Stewart se sintieron atraídos por este estilo.

Como ya hemos mencionado, su vestimenta es fundamental y además del traje a la medida, las marcas como Fred Perry, Ben Sherman, Merc, Penguin son sus predilectas, pero su prenda estrella es la parka, una chamarra verde de origen militar y otra también esencial es la harrington jacket. Toda esta clase de ropa era adquirida en Carnaby Street, pues ahí estaban las tiendas de dichas marcas.

Mods: La subcultura juvenil británica por excelencia

Su popularidad cayó casi por completo a mediados de los sesenta y eso dio a origen a los skinheads, quienes tomaron elementos estéticos y musicales de los mods pero enfocado en el orgullo de la working class porque se trataba de obreros en la mayoría de los casos.

Aunque con el auge del punk en 1977 hubo un mod revival en el que aparecieron bandas como The Jam y The Lambrettas. A partir de ahí el movimiento tomó un segundo aire gracias a ellas y al filme Quadrophenia, inspirado en un álbum de The Who (del que en otra ocasión platicaremos porque está inspirado en un mod real y que accidentalmente falleció), gracias a esto logró una expansión a otros lados del mundo como Estados Unidos y España, precisamente en este país se vivió un gran auge en los ochenta con proyectos como Brighton 64, Los Negativos, Los Canguros, Los Elegantes y en la década posterior con Los Flechazos.

En Reino Unido siguen existiendo, claro, ya no son hordas como antes pero aún existen y se reunen en eventos de Londres o Brighton, en publicaciones musicales británicas como la Uncut Magazine es común ver anuncios de tiendas de ropa mod. No por nada músicos como los hermanos Liam y Noel Gallagher usan parkas, tienen ciertos guiños hacia la estética del movimiento. Otro que también coqueteó este rollo es Miles Kane, el cantante durante su primera etapa solista mostraba ciertas influencias musicales sesenteras y ni que decir de su look. Además de haber colaborado en colecciones para la marca Fred Perry. Sobre estos artistas británicos, Alex Cooper, excantante de Los Flechazos y experto en esta subcultura, me comenta al respecto “Sí, claro, influencias mods tienen sin duda pero no creo que hayan sido mods, quiero decir, parte de la escena mod. Ningún amigo inglés me ha dicho nunca que haya visto a Miles Kane o Liam en una fiesta o un rally. Pero, bueno, da un poco igual, no? Tienen canciones muy chulas y un cierto ‘regusto’ de todo eso…”

Mods: La subcultura juvenil británica por excelencia

¿Hay mods en México? ¡Por supuesto! La escena es joven y pequeña. De hecho, hasta hace un par de años se organizaba el festival Chewing Gum Weekend en el que se podía disfrutar de buena música, además de un scooter rally. Durante la década de los sesenta grupos como Los Yaki recordaban un poco a los Kinks y un conjunto desconocido llamado Los Mods, quienes lanzaron un single en 1967 y Los Loud Jets aparecen vestidos como mods en la portada de su EP Un Adiós de 1968. Eso hace pensar que quizás hubo algunos y se trataba de jóvenes adinerados que podían estar al tanto de lo que pasaba en Londres.