Hace tiempo se dio a conocer una de esas noticias tan increíbles que te hacen pensar que el mundo en realidad es una gran broma donde todo puede ocurrir.

Pablito Ruiz, un argentino ex estrella infantil de pop, está a punto de demandar a Tame Impala, una de las bandas más interesantes que ha emergido en el mar musical en los últimos años por la cosa más inimaginable: plagio.

Alguien con mucho ocio en su vida, de pronto escuchó un tema del argentino y le encontró cierta, más bien mucha, similitud con un sencillo de la banda australiana:

Inmediatamente recordé algunos de los supuestos plagios del mundo de la música, unos más descarados y obvios que otros, la mayoría de ocasiones acompañados de oportunistas demandas por derechos de autor.

Cuando George Harrison fue acusado de copiar la línea vocal de ‘He’s So Fine’ de The Chiffons para su éxito ‘My Sweet Lord‘, perdió el juicio y se vio obligado a donar dos terceras partes de las ganancias a Ronnie Mack.

Otros de los demandados que tuvieron que abrir la cartera y desenfundar varios millones de dólares fueron los muchachos de Coldplay, cuando fueron demandados por Joe Satriani al darse cuenta de que ‘Viva La Vida’ copia de manera descarada una línea melódica de la guitarra de ‘If I Could Fly

Por otro lado han habido ocasiones en que abiertamente el intérprete o la banda ha aceptado haberse inspirado en otro artista para concebir una canción, como John Lennon, quien confesó que ‘Come Together’ de The Beatles es un homenaje a ‘You Can’t Catch Me’ de uno de sus ídolos, Chuck Berry.

Existen plagios tan descarados e inverosímiles que se nos hace imposible creerlos, y también nos dejan con un agridulce sabor de boca, o si no pregúntenle a Pulp, quienes sacaron uno de sus más grandes éxitos de un tema nada más y nada menos que de Mecano:

Inconsciente colectivo

Seamos realistas, ¿en verdad creen que un niño australiano de tres años iba a escuchar música de otro un niño argentino desconocido a nivel mundial? A excepción de cuando Panda copió casi a calca las letras de My Chemical Romance, siendo ambas bandas contemporáneas, en el caso de Tame Impala es inverosímil pensar que conocieran a Ruiz, incluso hasta la fecha.

Cuando ‘Océano’ sonaba en la radio, Kevin Parker gateaba en su natal Australia a la edad de tres, resulta imposible pensar que se haya topado en algún momento de su niñez y adolescencia con la música de Pablito, ya que ni siquiera en su país era tan conocido.

Entonces, ¿qué pasó?… quizá fue el inconsciente colectivo manifestándose.

No, no ando inventando términos por convivir, el llamado “inconsciente colectivo” es un término que creó el Carl Jung a mediados del siglo pasado,  en el que afirma que existe un sustrato común a los seres humanos de todos los tiempos y lugares del mundo, constituido por símbolos primitivos con los que se expresa un contenido de la mente que está más allá de la razón. Un claro ejemplo de esto serían las pirámides de Egipto y las de Mesoamérica, estructuras muy similares, construidas en épocas distintas y sin conocer la un de la otra.

La teoría de Jung podría ser trasladad sin ningún problema hacia la música, especialmente en casos como el de Tame Impala, cuando la lógica marca que esta es la respuesta más factible.

¿Coincidencia? ¿Inconsciente colectivo? ¿Alevosía o ventaja?

No podemos adivinar qué ocurrió en esta ocasión, lo único que sabemos es que la respuesta sólo la tiene la banda australiana (y el abogado, claro), ¿qué tal si en una de esas sí escucharon ‘Océano’ y después compusieron ‘Feels Like We Only Go Backwards’?

Parece que tenemos otro misterio musical sin resolver.