Akamba se nos presentó el año pasado, el único festival tequilero. Ya era único que se hiciera a lado de agaves y en las faldas del volcan de Tequila y este 2019 nos reafirman su grandeza.

Viajar hacia Tequila es toda una experiencia, los agaves en la carretera, la gente bebiendo Jarritos en sus autos, muchos de ellos calentando para lo que sería Akamba. El calor superaba los 30°, los outfits, sí o sí, constaban de ropa ligera pero esto en ningún momento quitó la energía del público que venía a bailar.

Las puertas abrieron a las 2 pm, al entrar lo primero que nos encontramos era un mercadito de artistas locales, muchos de ellos vendiendo como protegerse del sol: sombreros, kimonos, etc. En el fondo, bajo un enorme arbol de mangos, el primer regalo de Akamba, una Muletta,  la mezcla de Tequila Cuervo Tradicional Plata, con ginger beer , jarabe natural y jugo de limón, servido con muchos hielos en una taza de peltre que mantuvo hidratados a los asistentes por lo menos los primeros minutos.

Más adelante la zona de arte nos recibía, para recordarnos que este festival va más allá de la música que ya había comenzado en el escenario ORI con Mystery Affair que ponía a bailar a aquellos asistentes que llegaban temprano.

Así se vivió Akamba 2019, el festival del fuego

Del otro lado los encargados de abrir el escenario UNI eran Sotomayor, estos hermanos que con su buena vibra inundaban el lugar. Chicas en hulas adornaban desde el publico la presentación de este dúo. El sol era impacable, muchos asistentes se refugiaban en el área de comida, que tenía para todos los gustos, desde donas, pizzas y papás hasta cecina.

Golden Dawn Arkestra subió al escenario con un show que llamó la atención de todos, bailarinas, máscaras, en verdad nos preguntamos si no tenían calor con esos trajes. su psicodelia que combinan con afro-beat logró elevar los ánimos de aquellos que creían que solo eran trajes. Su actuación te transporta a la historia que posiblemente quieren contar.

En un ambiente de mucho baile parecía raro recibir a Connan Mockasin con su propuesta más tranquila, sorpresa la que se llevo al ver que eran varios los que le gritaban en su primer visita a México, cada que Connan parecía querer despedirse la gente le gritaba y le aplaudia para mantener el acto en el escenario, por suerte lo tendremos el 30 de abril en la ciudad.

La temperatura iba bajando conforme las horas avanzaban, así también el viento incrementaba y refrescaba a todos aquellos que entre risas, baile, hulas y tequila disfrutaban el ultimo fin de semana de vacaciones. Entre ellos también estaban los músicos de Connan para recibir un acto que caería perfecto con el horario.

Así se vivió Akamba 2019, el festival del fuego

Chancha vía circuito le cantaba a la tierra mientras detrás de ellos un atardecer naranja y con toques lilas se despedía. el clima era idóneo, la gente no paraba de bailar  y de saltar, Chancha pregunto varias veces a los asistentes como se sentían  y que se mantuvieran hidratados. Al terminar su show ya estaba oscureciendo y el viento empezaba a hacer de las suyas levantando un poco de tierra que más que molestar parecía entretener a los asistentes.

En marzo creímos que ya no veríamos a Kelela en México para luego ser anunciada en Akamba. Abajo del escenario ella ajustaba todo con sus bailarinas, al subir el público enloqueció. El ruido era ensordecedor y ella parecía responder increíble ante ellos, entre gritos, aplausos, pedidas de matrimonio y gritos de amor Kelela nunca perdió ningún paso. Al mismo tiempo, del otro lado del festival una danza de fuego maravillaba  y pareciera que todo se juntaba, la fina voz de Kelela y sus pasos de baile en un tributo al fuego, a la tierra que hacen Akamba.

Después de un momento tan mágico necesitábamos respirar para poder recibir lo que faltaba, Akamba nos había dicho que la fiesta terminaba a las 5 am. L’Impératrice ya estaban listos en el escenario sus trajes blancos brillaban con las luces y sus sonrisas seguro iluminaban cada rincón del festival.

De todos los artistas, fueron los que más hablaron con el publico, su bonita experiencia en México, cuando apreciaban el publico y sobre todo cuanto amaron el tequila.

Todos los asistentes contaban minutos y segundos para recibir al que parece ser el artista del año con su disco Outer Peace. Toro Y Moi, unas noches antes había conquistado un Auditorio Blackberry que hablaba maravillas de el, algunos asistentes repetían show solo por el placer de dar unos cuantos pasos de baile con Chaz Bear.

Cada vez nos adentrábamos más en un ambiente diferente, no sabemos si era el tequila, la tierra, el sol o los artistas, Akamba es un festival más entre los que tenemos en el país pero su vibra cambia, la oportunidad de visitar un campo Tequilero, el paisaje, la naturaleza no lo sabemos pero nos vemos en 2020 Akamba.

Así se vivió Akamba 2019, el festival del fuego