Recordada por millones luego de ganar popularidad al interpretar el tema “Nothing Compares To You”. Sin miedo para ser controversial y no adaptarse a seguir el juego de una estrella del pop, el mundo artístico se vistió de luto luego de darse a conocer el fallecimiento de la cantante Sinéad O’Connor, quien perdió la vida a los 56 años de edad este miércoles 26 de julio, expresado en varios medios británicos que confirmaron el lamentable suceso.
De acuerdo a una información publicada por The Irish Times, la familia de la cantante emitió un comunicado público para dar a conocer la triste noticia y pidiendo mucha privacidad y respeto en estos sensibles momentos.
“Es con gran tristeza que anunciamos el fallecimiento de nuestra querida Sinéad. Su familia y amigos están devastados y han solicitado privacidad en este momento tan difícil”, es lo que se puede leer en la nota.
Sinéad O’Connor: cinco turbulencias que marcaron su vida
Una infancia tempestuosa
Sinéad O’Connor encontró en la música una vía para escapar de su infancia turbulenta. A la artista la aquejaba el resentimiento debido al abuso que sufrió cuando era niña y su experiencia en un reformatorio de Dublín, esto alimentó su naturaleza rebelde.
La joven Sinéad quien se escapaba de casa para robar en tiendas, fue internada en el Centro de Capacitación An Grianan de Dublín, originalmente creado para a niñas jóvenes consideradas promiscuas. Sin embargo el carácter incontrolable de la joven siempre resultaba en dolores de cabeza para las monjas de la institución hasta que una se ellas descubrió que la única forma de mantenerla entretenida era comprándole una guitarra y poniéndola en contacto con un profesor de música, lo que le ayudo a canalizar toda esa furia contenida
“Yo no quería ser bonita”
Detrás de las razones por las que O’Connor decidió prescindir de su cabellera durante la mayor parte de su vida, detalló que esto se debía en parte al constante abuso sufrido durante su infancia; “Cuando mis hermanos y yo éramos niños mi hermana tenía una gloriosa cabellera pelirroja como jamás había visto, sin embargo mi madre le metió en la cabeza que su cabello era horrible y desagradable”. “Cuando yo tenía cabello largo ella solía presentarnos como la hija linda y la hija fea y es por eso que me corté el cabello: yo no quería ser bonita, además de que es peligroso serlo, ya que eso permitiría que siguiera siendo abusada y acosada a donde quiera que fuera.”
Y es que con la oleada de artistas de finales de los ochenta, muchas de las exigencias de los ejecutivos de aquella época, iba en mantener un estándar de belleza muy específico con las mujeres, algo a lo que O’Connor rotundamente se negó pues comentó que sí iba a tener éxito lo iba a hacer por su música además de señalar que ella viene de una era de cantantes de protesta.
La fotografía del Papa
En octubre de 1992, un mes después del lanzamiento del álbum de jazz I’m Not Your Girl, O’Connor interpretó una versión de War, la canción de Bob Marley, en Saturday Night Live de la NBC, sustituyendo algunas de las palabras para que se convirtiera en una protesta contra el abuso sexual infantil en la Iglesia católica y con el fin de elevar las cosas y para horror de los productores, la artista levantó una foto del papa Juan Pablo II frente a la cámara y la rompió por la mitad y exclamar “Fight against the real enemy” (luchen contra el verdadero enemigo). Recordemos que el clima político durante lo noventa era extremadamente conservador, por lo que, miles de espectadores se volcaron en quejas y además muchas copias de sus discos fueron destruidas.
En una aparición posterior en vivo, la abuchearon tanto que no pudo actuar. A finales de 1992, volvió a vivir a Dublín.
Los diagnósticos que la acompañaron durante su vida
En el año 2003, la cantante revela que había sido diagnosticada con dos severas condiciones que mermaban su vida: desorden bipolar y fibromialgia. Por lo que tanto su salud mental como física estaban afectadas.
Años más tarde, en 2017 y harta de ser señalada como una “loca”, O’Connor aparece en el reconocido programa Dr. Phil, en donde la cantante se sincera con respecto a sus batallas físicas y mentales con las que luchaba a diario, así como los estragos de haber crecido en un hogar abusivo, detallando el maltrato psicológico y sexual que recibía de parte de su madre.
A pesar de que la artista no era la primer persona en hablar acerca de las afecciones mentales abiertamente, sí esperaba que su testimonio diera pie al reconocimiento de millones de individuos que luchan contra esta enfermedad día a día.
Por su parte Dr. Phil, declaró durante el show de Jimmy Kimmel, que O’Connor se acercó en aquella ocasión a él en un esfuerzo para desestigmatizar la concepción que se tiene sobre las enfermedades mentales, ya que para ella, era el mejor lugar donde podría hacerlo.
Sin embargo durante los últimos años la cantante hizo un llamado de ayuda mediante su página de Facebook con un video en donde advertía que quería terminar con su vida y necesitaba ayuda.
El fallecimiento de su hijo
El fallecimiento de la artista de 56 años sucede un año después de que su hijo Shane se quitara la vida en enero de 2022 mientras se encontraba en un centro médico bajo revisión suicida.
La propia artista, a través de sus redes sociales, había revelado que esa pérdida le cambió la vida. “Desde entonces, vivo como una criatura nocturna no muerta. Él era el amor de mi vida, la lámpara de mi alma”.
Controversial, luchadora, contestataria y valiente; la vida de Sinéad O’Connor si bien estuvo llena de turbulencias, también rescatamos que se trató de una artista que en vida utilizó su visibilidad tanto como pudo, para enmarcar sus ideales en una época donde mirar y callar era parte de la norma. Hoy despedimos a quien fuera la voz más poderosa de su toda su generación.
