Thom Yorke hace música electrónica experimental en solitario, y Jonny Greenwood escribe emotivas partituras de películas clásicas como compositor. Pero si los juntamos, independientemente de quién esté en la sala, obtenemos Radiohead.

The Smile el nuevo proyecto del dúo, Yorke y Greenwood no cuentan con sus compañeros de banda habituales, sino con Tom Skinner, batería de Sons of Kemet. Aun así, el grupo alcanza todas las marcas principales de Radiohead, desde líneas de guitarra ágiles y arpegiadas hasta piezas orquestales hinchadas con sonidos catastrofistas.

Hablemos de The Smile

Eso no quiere decir que A Light for Attracting Attention ofrezca más de lo mismo. El álbum debut de The Smile vuelve a empaquetar la bolsa de trucos de Radiohead: paisajes sonoros en capas con los que Yorke se lamenta del estado del mundo en algo cautelosamente optimista, tal y como implica el guiñoso nombre de la banda.

The Smile

A cerca de A Light for Attracting Attention el debut de The Smile

Comparable al trabajo de Radiohead más cargado de guitarras y sintetizadores, la música de Smile es a la vez melancólica y feroz. Utilizando el oído de Greenwood para las florituras orquestales y el inatacable falsete de Yorke, la adición de las magníficas habilidades de Skinner como batería de jazz hace de esta banda una digna adición al considerable linaje de proyectos paralelos relacionados con Radiohead.

Una cualidad que este disco comparte con gran parte del catálogo anterior de las estrellas de rock residentes es la sensación de que una canción es un rompecabezas musical que este grupo de músicos intenta resolver delante de nosotros. “Pana-vision” nos deja caer en una inquietante y ascendente figura vocal y de piano, para luego introducir arreglos de trompa y cuerda que aportan unos graves contundentes que contrastan con el lamento solitario del cantante.

The Smile hace diabólicas jugarretas con la accesibilidad, sacando melodías reconfortantes de patrones desconcertantes. La tensión entre los juegos rítmicos y las compensaciones emocionales que a menudo guardan es el corazón palpitante de un álbum que rebota de la inquietud nerviosa a los momentos de reposo, un espejo de la experiencia de dedicarse a los quehaceres cotidianos mientras uno se ve azotado por las malas noticias.

La incertidumbre sobre lo que nos depara el mañana y sobre adónde nos llevará una canción al final se siente como en 2022, incluso mientras The Smile hace guiños a The Bends y Hail to the Thief. Esa síntesis hace que de este trabajo una auténtica delicia, un chorro de nostalgia de unos tipos que no se prodigan tanto.

The Smile en la Ciudad de México

La banda se presentará en dos ocasiones en el Auditorio Nacional estos próximos 21 y 22 de junio. ¡No te los pierdas!

The Smile: Una inagotable fuente de talento