El mundo de los videojuegos está más presente que nunca. Hoy, estos entretenimientos electrónicos llegan, cada vez, a un público más amplio. En gran medida, por la generalización de su presencia en los celulares; y, en parte, por la democratización de parte de la tecnología, hoy algo más asequible que en décadas pasadas. Gracias a sus ventas, el mercado de los videojuegos es, en la actualidad, uno de los más potentes del mundo; superando al del cine y la música juntos. Estos juegos tiene una calidad gráfica inimaginable hace 20 años y unas tramas argumentales creativas y bien definidas.

Además, les suele acompañar una banda sonora bien elaborada; en ocasiones, incluso, con la participación de grupos conocidos o de grandes temas de la historia de la música. Por otra parte, algunas de estas bandas sonoras también se han acabado haciendo populares, gracias a su calidad, como ha ocurrido con títulos como God of War, Metal Gear Solid, Silent Hill 2 o Final Fantasy IX, por poner algunos ejemplos. Y, ¿qué decir de aquellos juegos antiguos cuyos temas o melodías se han quedado grabados en nuestro cerebro? Son los casos de Super Mario Bros o del popular Tetris.

Pero no todo el mundo quiere divertirse con los videojuegos ligándose a una serie de canciones que otros han elegido por él. No raro que un “gamer” elija su propia música para inspirarse o disfrutar de su pasión preferida. La acción que transcurre en estos juegos puede combinar muy bien con determinados géneros o estilos musicales. Existen situaciones de gran tensión que pueden ser maximizados con la atmósfera que crean algunos grupos de Rock progresivo. Nada mejor que la música electrónica para jornadas maratonianas de una aventura gráfica que requiera poner a prueba nuestra pericia. Hasta un “in crescendo” de música clásica nos puede acompañar al lograr los objetivos del juego.

Disfrutar de los eSports

Pero los videojuegos no son la única faceta del ocio digital que combina perfectamente con la música. Desde hace algo más de una década asistimos al auge de los deportes electrónicos. Las competiciones de videojuegos se han convertido en un auténtico fenómeno. Y, aunque en las retransmisiones tiene un papel protagonista el “streamer”, los hay que prefieren disfrutar de estos espectáculos siendo sus propios Dj´s. Imaginemos, por ejemplo, una de las principales competencias de CS:GO, que es uno de los títulos con más espectadores y con un número importante de seguidores que participan en las redes sociales y consultan las webs de pronósticos. La acción es trepidante y la tensión se apodera de los espectadores en este “Shooter” táctico. Imaginemos ese clímax con una composición de Hans Zimmer. La sinergia puede ser brutal.

Música inspiradora para videojuegos y eSports

Cada género de los eSports puede combinar con un tipo de música determinado. Los MOBA, como LOL o Dota 2, pueden ser muy agresivos, pero también conectan bien con canciones arcanas y sinfonías instrumentales. En cambio, en un “Shooter”, como el citado Counter- Strike, la melodía puede tener un perfil más animado, con un ritmo progresivo y amenazante, que puede encajar perfectamente a nivel argumental. Los de temática deportiva, como un FIFA o un NBA 2K, aceptan algo más desenfadado; por ejemplo, un pop-rock de algún grupo icónico. Para los de motor, cuanto más duro sea el rock (como el Metal), más nos puede inspirar y crear una experiencia auténticamente primaria.

Y no podemos descartar crear nuestra propia música. Las herramientas digitales disponibles hoy (especialmente, con la Inteligencia Artificial) nos dan posibilidades impensables hace pocos años. Crear unos acordes que nos proporcionen una mayor emoción cuando jugamos, o cuando vemos a los profesionales jugar (en el caso de los eSports), es otra gran opción. La música épica puede ser un perfecto acompañante para muchas situaciones que encontramos en los videojuegos. Eso sí, requiere práctica y no podemos esperar ser unos perfectos compositores con, apenas, unas semanas de experiencia. Pero será nuestra. Y representará un acompañamiento a medida para los momentos de ocio digital.

En definitiva, la música que nos acompaña durante los videojuegos o los eSports tiene una gran importancia. Pero no tiene porqué ser la que aparece por defecto. Todo aquello que nos sumerge, más aún, en la experiencia es muy relevante. Escoger bien el acompañamiento perfecto nos hará vivir con más intensidad la emoción de estos pilares del ocio digital.